HISTORIA DE MIGUEL

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¿Te cuento una historia? Y es real, creeme. Yo tenía 14 años, virgen y pajero (por supu), y me voy al cine un domingo a la tarde, solo. No debía ser muy buena la peli, porque estaba bastante desierto el lugar. Me siento más bien atrás, cerca e la puerta, para ire rápido si no me gustaba la pelicula. A los pocos minutos, entra un tipo y se me sienta al lado; primero lo miré, pero como parecía absorto en la pantalla, no hice nada. Mejordicho, deseaba algo que no conocía, indudablemente. Al poco rato, siento su mano encima de mi bragueta, poco a poco me bajó el cierre y sacó mi verguita ( a esa edad era más chica que ahora), durísima!!!, y se pone a acariciarmela. Se me acerca al oido y me dice "¿Te gustaría que te la chupe? Veni conmigo afuera, no tengas miedo, soy casado y tengo hijos, no te voy a hacer daños". Un poco de miedo tenía, pero más calentura, así que salimos del cine y nos subimos a su auto. Me llevó cerca del pueto, a una callecita medio oscura, allí empezó a besarme y acariciarme, y poco a poco me puso en bolas. Entonce, vi su pija...¡Dios! Me pegué un cagazo, ¡era enorme!. Pero él parecía que solo pensaba en mi pitito, pues lo lamía y se lo metía en la boca como si fuera un garrote... Yo casi estaba por acabar, pero no quería cortar ese momento, entonce, no sé de donde me salió la idea ya te dije que era virgen), me bajé y bisqué su verga. Me la zampé entera en la boca, me llegaba hasta el fondo de la garganta, casi vomito, pero se la empecé a chupar y lamer con gusto, ya que realmente me gutaba lo que estaba haciendo. El pobre tipo gemía y susurraba cosas como "¿me estás matando, papito!" y "Putito, putito, dejame que te acabe!". Yo gozaba como si se la estuviera poniendo, hasta que me llenó la boca de leche, que se me corrió por todos lados, tanta era. Cuando terminó, me agarró la verga y se puso a chuparmela con unas ganas que me llevaron al cielo, tanto gozaba, y más cuando le llené la boca de leche y el se la tragó toda. A partir de allí, estuvimos como seis meses de novios, con unas tremebundas pajas mutuas, nunca me cogió ni yo a él, pero creo que fue el tipo que más me hizo gozar e toda mi vida. Bueno, no sé si se justifica como paja, yo creo que si.
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